Tartufini 4 sabores
postres de Italia
Corazones de doble cara
Corazones de doble cara
lista en
1 hora
dificultad
requerimiento diario
100% Grasa
100% Proteína
100% Carbohidratos
traducido del Italiano con
descripción
Septiembre, mes de higos y ... ¡calabaza! ¿Y cómo no podría dedicar inmediatamente una nueva receta a esta otra pasión culinaria? Con dulce o salado, ¡para mí no importa! Cada ocasión es la correcta para probarla y beneficiarse de todas sus propiedades beneficiosas. Esta receta la ve involucrada en una versión de desayuno, en un vestido bicolor. Pero, ¿qué usé para el lado oscuro de los corazones? ¡Entérate, leyendo la receta!
preparación
paso 1
Lave la calabaza (con la cáscara, aproximadamente 70 g), pélela y cocínela en el microondas. Deje que se enfríe y luego reduzca a un puré, ayudando con las cuchillas de un procesador de alimentos.
paso 2
Tamiza la harina con polvo de hornear y canela. Luego agrega los copos de avena. Batir por separado las claras de huevo, no es necesario batirlas hasta que estén espumosas, e incorporar yogurt y pulpa de calabaza.
paso 3
En este punto, agregue los líquidos a los polvos, mezclándolos a mano con un batidor. Luego divide la masa en dos partes iguales y agrega una g de harina de algarroba a una de ellas. Mezcle perfectamente, eliminando los grumos.
paso 4
Cubierto con papel de hornear, una bandeja de círculo de apertura de 12 cm. Vierta los dos compuestos alternativamente, tratando de crear un efecto 'irregular'.
paso 5
Hornee en horno precalentado a 180 ° C durante 20 minutos (modo estático). Verifique la cocción con la prueba de palillo de dientes, si se extiende durante otros 5/10 minutos a 160 ° C en modo ventilado. Cuando la cocción esté completa, sáquela del horno y déjela enfriar en un molde para pasteles.
paso 6
Para cubrir, diluya la harina de algarroba restante en agua, revolviendo, hasta que se obtenga la densidad deseada.
paso 7
Puede elegir servir el panqueque entero, después de haberlo rellenado con salsa de algarroba y mantequilla de maní, o puede complacer su imaginación coppandolo con un cortador de galletas. En este último caso, glasear la superficie de cada forma alternando las cremas